Hablar del wedding planner Carlos Guillermo es como hacer un viaje en el tiempo, como entrar a una escena de esas películas clásicas y entender la elegancia desde otro punto de vista.
Carlos Guillermo es un gran romántico, amante de las calles parisinas y de la música que enchina la piel, con su marca ha logrado redefinir en México el concepto de coordinador de bodas llevándolo a transformar lo ya conocido. Con él todo puede manipularse, extenderse y encontrar una forma inesperada, al tiempo que la armonía hace de las suyas para garantizar que todo tenga sentido y, sin duda, que un sueño se consolide en el marco de una celebración digna de cuento de hadas.
La creatividad de Carlos Guillermo no encuentra límites además tiene un entendimiento maestro del lujo, sabe a ciencia cierta, cómo transfigurar una boda y hacerla exquisita.
"Cuando creces imaginándote lo que quieres hacer, resolviendo todo lo que pensaste, te vas dando cuenta que tú solito puedes diseñar, producir y, posteriormente, alguien tiene que darle seguimiento a toda la operación que surgió en tu cabeza"
Los retos, deben ser un elemento básico en la concepción de todo proyecto. Esa, justo esa, es su parte favorita.
Carlos Guillermo se define como un verdadero amante de lo que hace, la parte creativa es una de sus favoritas, Para él se trata de "dejar volar tu imaginación y aterrizar con las ideas que tienen a un proyecto hecho a mi manera", dice. Su esencia es lo simple y sencillo hecho sin duplicar.
Para Carlos Guillermo es más importante saber qué es lo que ven los novios para entender sus referentes y, ahora sí, plantear un canal de comunicación en donde la estética encuentre formas únicas. "El objetivo es que vívan cómo son ellos... conocerlos e imprimirlos en un diseño".
La personalidad de cada pareja es clave para entender, desde esas primeras palabras, qué escenarios, ambientes y propuestas decorativas encuentran su mejor forma para reflejarla.
El montaje de cada producción es el momento donde todas las ideas que en algún momento habitaron en papel ahora encuentran su forma y realidad. La integración del todo es uno de los momentos que, sin lugar a dudas, se elevan como el gran estandarte de su trabajo. Nada se olvida. Nada sale de control. Todo se encamina a la perfección.
Más allá de los aspectos técnicos y la hechura a la medida de la boda, Carlos Guillermo confiesa que su parte favorita es al día siguiente, cuando los novios le envían ese mensaje: "gracias, hiciste mi sueño realidad"
"Todos los eventos van a tener su personalidad propia, pero todos van a tener la constante de que haya un punto de impacto todo el tiempo que pueda volverse viral"